El escenario está listo para el recital de Iron Maiden. Y un día antes River, con goles de Teo Gutiérrez y Manuel Lanzini, montó su propio show: victoria 2-0 sobre Liga de Loja y boleto para los cuartos de final de la Copa Sudamericana. Ahora se las verá con Lanús.
Se sabía, sería cuestión de paciencia. Y cuando River parecía perderla, se hizo la luz al final del oscuro embudo construido por el rival cerca de su área. Ariel Rojas, movedizo, le ganó la espalda a los volantes y puso un estiletazo al área. Federico Andrada dominó como un experimentado y con un toque desairó al arquero. Teo estaba donde tenía que estar, toque suave al arco vacío, 36 minutos, 1-0 y otro partido en el horizonte.
Porque el equipo de Alex Aguinaga salió a jugar con tres delanteros pero sin mucha intención de ataque, agazapado en su campo, consciente de sus limitaciones y de que las urgencias no le pertenecían después del 2-1 a su favor en Loja.
Y River fue desde el primer minuto. Se lo perdió Lionel Vangioni porque le puso tiza a su disparo y se fue rozando el palo, Teo definió mal de zurda en otra, Lanzini tiró desviado desde buena posición. El juego de los muchachos de Ramón era pura intensidad, aunque a partir de los 20' empezó a llegar sólo de pelota parada. Los ecuatorianos salieron del asedio y comenzaron a animarse. Entonces llegó como un bálsamo el gol del ex Racing.
El "millo" no estiró la renta en lo que quedaba del primer tiempo, y en el complemento arrancó parado 10 metros más atrás, ya sin Cristian Ledesma ni Rojas, con Leo Ponzio y Matías Kranevitter. Los hinchas empezaron a pedir "más huevo" y a los 71' encontraron respuesta en un jugadón de Lanzini, que se vistió del "Payaso" Aimar: imantó la pelota con sus pies, buscó el hueco por todo el frente hasta sacar un derechazo cruzado desde fuera del área para vulnerar la resistencia de Luis Fernández, justo ahí, unos pocos metros delante de donde tocará la banda de heavy metal Iron Maiden. Liga de Loja jamás reaccionó. En una noche fría y ventosa, River dio un paso más hacia la conquista de la anhelada y esquiva "doncella" de nombre Copa Sudamericana. El Lanús será el próximo que se interponga en su camino, en un "duelo a muerte" que se preanuncia apasionado y apasionante.